Conrad Roset es, con 29 años, uno de los ilustradores más reputados de los últimos tiempos, tanto en el plano nacional como internacional. Entre sus clientes encontramos nombres como Adidas, Zara, Disney, Custo, Marionnaud o Nike, pero, sobre todo, lo que más llama la atención de este egarense es lo reconocible de su estilo: al igual que ocurre con todos los grandes artistas, cualquiera de nosotros identifica inmediatamente sus trabajos, bien sea en una revista, en publicidad o en una camiseta. Un logro al alcance de muy pocos y por los que, sin ir más lejos, algunas marcas invierten auténticas millonadas.
Ahora, años después de haber pasado por l’Escola Joso como alumno de Art Gràfic, Conrad volvió el pasado miércoles 24 de febrero, a nuestras renovadas instalaciones para, mediante una clase magistral abierta a todos los públicos, intentar responder algunos porqués y, sobre todo, cómos de su éxito. Porque, al igual que todo lo que toca Roset, el propio evento lo ha sido al agotarse en tiempo récord el aforo disponible y vernos obligados a retransmitirlo en streaming por Twitter.
De todos modos -y aunque más adelante intentaremos ofreceros el video de la clase magistral-, hemos pensado en aquellos que por el motivo que sea no podréis seguir a Conrad en directo, y por ello os traemos la entrevista que le hemos hecho minutos antes de que iniciase su charla, y de la que esperamos saquéis algún valioso consejo, especialmente si vuestra intención es dedicaros profesionalmente a la ilustración.
Con todos vosotros, Conrad Roset:
David: Qué encontrarán tanto los que asistan como los que vean online la charla de esta tarde?
Conrad Roset: Van a encontrar una mini selección de cuatro o cinco proyectos que he hecho estos últimos años, desde publicidad a animación o ámbito más artístico, es decir, de distintos palos, para que vean el punto de versatilidad que debes tener como ilustrador profesional.
Como imagino que habrá alumnos y ex alumnos que harán preguntas, he intentado enfocarlo para poder responderles cómo puedes ganarte la vida dibujando, bien sea en publicidad, moda, editoriales, etc.
D.: Hablando de alumnos, tú estudiaste en l’Escola Joso. ¿Qué recuerdos guardas de esa etapa?
C. R.: La verdad es que muy buenos recuerdos. Salí del bachillerato artístico y ya entré en la Joso a hacer Art Gráfic, aunque previamente ya iba a l’Escola Joso de Sabadell los fines de semana, desde bien pequeño.
Pero volviendo a cuando finalicé bachillerato; quería estudiar Bellas Artes y la Joso, ya que son caminos distintos pero ambos me gustaban. Uno, la Joso, es más técnico, más artesanal y más práctico, y el otro, Bellas Artes, es más artístico y bohemio, así que hice ambas simultáneamente.
El problema es que al vivir en Terrassa, acababa agotado por ir y venir hasta Barcelona. No pude terminar Bellas Artes, pero seguí en la Joso, donde aprendí un montón. Aquí se aprende técnica, conoces a gente muy ambiciosa y con mucho talento. Cuando llegas a Bellas Artes ves que es un mundo totalmente distinto, aunque ya te digo, me gustan ambas caras de la moneda.
D.: No sé si será cuestión de técnica o talento, ¿Pero cómo se llega a ser uno de los principales ilustradores del panorama nacional e internacional?
C. R.: Ja ja ja, no me considero tanto, la verdad. Pero no sé, me ha ido bien, supongo que podria reducirse a que la técnica es importante pero no es lo más importante; debes tenerla para poder trabajar como dibujante, ya que van a pedirte cosas fuera de tu estilo y tienes que saber adaptarte. Pero al final, para triunfar, más que la técnica es tener un poco de suerte, un estilo que enganche al público en general, estar en el momento justo y pillar la tendencia, o ser un poco avispado y ver lo que se lleva.
Es un factor suerte que tampoco puedes controlar.
Aquí se aprende técnica, conoces a gente muy ambiciosa y con mucho talento.
D.: ¿De todo este proceso hasta la actualidad, cuáles crees que han sido tus principales errores y aciertos?
C. R.: Ostras, pregunta difícil. Errores errores, de los que me haya arrepentido muchísimo, no. A ver, podría haber trabajado más, haber hecho más proyectos, haber rechazado propuestas que debería haber aceptado… e, incluso más todavía, haber aceptado trabajos que debería haber rechazado ya que no me gustó el resultado, o la marca se apropió de la ilustración para hacer merchandising, etc.
Y aciertos, pues no sabría decirte, quizás algo bueno que creo he hecho, y en la charla creo que lo podré demostrar, es haber intentado tocar muchos palos distintos, cambiado de estilos, de proyectos: desde un videojuego auna galería de arte, un anuncio, animación, etc. Arriesgarme a cambiar.
D.: ¿Cuál es el mejor consejo que te han dado durante toda tu carrera?
C. R.: Más que consejo, hay una charla del artista Puño, que dio en el MAD 2011 y que es bastante conocida. Toda esa charla es un buen consejo; ese video me impactó y estoy cien por cien de acuerdo en prácticamente todo lo que dice.
D.: ¿Cuáles son tus referentes artísticos?
C. R.: En la Joso descubrí a Claire Wendling, una súper crack que me inspiró muchísimo de los diecisiete a los veintipocos años. Vi que tenía unos dibujos sobre la figura femenina impresionantes, con los que me obsesioné mucho y fueron uno de los primeros referentes que marcaron mi estilo.
Disciplina y constancia, curiosidad y ser arriesgado son tres cualidades imprescindibles que debe tener todo ilustrador profesional
D.: Y centrándonos en el ahora, ¿Qué se trae entre manos Conrad Roset?
C. R.: Estoy haciendo Gris, un videojuego indie. Es un formato que no había probado hasta ahora, ya que necesitas programador, animador, etc. Lo empezamos en enero y nos llevará, como mínimo, un año. De hecho, casi dejaré de trabajar para todo lo demás y así centrarme en este proyecto; llevaba seis o siete años trabajando a tope en publicidad y mundo editorial, por lo que es una especie de relax dedicarte a un proyecto que es casi personal, ya que no soy yo solo, claro.
Será un curro difícil, pero al menos no tendremos detrás a un cliente marcando todas las pautas, lo cual se agradece un montón.
D.: Para terminar, ¿Cuáles son las cualidades imprescindibles que debe tener todo ilustrador profesional?
C.R.: Disciplina y constancia: saber que tienes que currar un montón, mínimo ocho horas diarias, como si estuvieras en la fábrica.
Después, curiosidad para ser creativo: saber buscar, documentarte, ser un poco friki de lo que te gusta y a la hora de descubrir nuevos referentes.
Y, finalmente, para que no sea tan artesano y tenga un punto de locura, ser arriesgado, atreverte a saltarte las normas y experimentar.