Hace muy poco, Netflix estrenó la serie de Daredevil, el último ladrillo sobre el muro que protege el imperio mediático y trans-mediático de Marvel. Soy un gran fan de Daredevil, y aunque soy muy partidario de la etapa de Frank Miller y Brian Michael Bendis, uno de mis cómics favoritos del vigilante es el ‘Daredevil: Yellow’, de Jeph Loeb y Tim Sale. Para mi, el cómic muestra todo el potencial del personaje sin necesidad de recurrir a su ‘lado oscuro’, si no a todo el amplio espectro de color de uno de los personajes más clásicos de la editorial. Y es precisamente Tim Sale y sus vivas acuarelas quienes nos ocupan, puesto que el dibujante asistió al Salón del Cómic a enseñarnos algunas de las páginas de su más reciente colaboración con su cómplice Loeb: el ‘Captain America: White’.
Fue un domingo, a las cuatro de la tarde (después de comer) y ‘Shake Your Booty’ estaba sonando a tope desde algún otro (no lo suficientemente) lejano lugar de las instalaciones de la Fira.
‘Captain America: White’ se centra no tanto en el buen capitán de las barras y estrellas como en su ‘Robin’ particular, Bucky Barnes. El Bucky Barnes del cómic no es para nada el de la película: el proyector nos muestra las páginas de Tim, en las que vemos a Cráneo Rojo tomándolo como rehén con una sola mano, y el Capi debe acudir a su rescate con Paris y la Torre Eiffel de fondo: «Como soy mi propio entintador, tengo siempre un lápiz un poco más suelto, para que pueda resolverlo yo mismo luego». He perdido la cuenta de las colaboraciones que han tenido lugar a los largo de los años entre Loeb y Sale, pero eso no evita que me ría ante la simpatía de ver a Tim quejarse de las escuetas descripciones que siempre le pasa su amigo guionista.
«Me gusta dibujar dientes saltando» sonríe mientras nos muestra el momento de rigor en que el Capitán sube por la Torre Eiffel con su moto y salta, puño por delante, contra Cráneo Rojo, quien se encuentra con Bucky en lo alto de un dirigible. Tim Sale se ríe de lo tonto de la idea del Capitán América subiendo en moto por el lateral de la Torre Eiffel, y de nuevo se lamenta porque Jeph no es capaz de aclararse en su guión sobre si Bucky Barnes está o no atado con una cuerda. «¡Odio dibujar motos y coches!», nos comenta al tiempo que pasa a mostrarnos la versión a tinta de las mismas páginas: «Si os fijáis en el mecanismo del interior de la moto del Capitán, es un galimatías. Cualquier fanático del motor se volvería loco» comenta «Me da igual».
Tim se permite el lujo de modificar muchas cosas durante el proceso de tinta, ya que como él mismo mencionaba al principio, él es su propio entintador. Se reserva el fondo nocturno para, en lugar de negro, añadirle luego aguada. También la rueda de la moto del Capitán América (mientras sube por la Torre Eiffel como un personaje de dibujos animados), la deja para tratarla luego con lápiz difuminado y aguada, creando un efecto más interesante:«Núnca uso máscara excepto para las líneas rectas».
En efecto, las páginas en proceso de aguada aparecen proyectadas para deleite del público allí presente. Algunas texturas las ha dejado con lápiz de grafito suave, difuminado, en lugar de todo aguada. Una de las cosas que más me atraen del estilo de Tim Sale, es que su arte final es muy diferente a lo que se ve en la mayoría de cómics de super-héroes, donde las tintas acostumbran a tener mucho más peso, incluir tramas intrincadas, y rematarlo con un color digital que, incluso en el mejor de los casos, carece de vida. En este caso, la aguada no desmerece para nada: «La técnica que uso es como la de la acuarela, pero en lugar de secar con secador, uso un simple papel» Tim nos cuenta también cuáles son sus herramientas de trabajo «Uso un ‘Windsor and Newton’ y una plumilla, y un rotulador ‘Faber Castel'».
Llega el turno de preguntas. Es precisamente Santi Casas, moderador de la charla, quien le pregunta si hay alguno de los ‘grandes personajes icónicos’ con el que aún no haya podido trabajar, y quiera hacerlo. Tim, que ha conducido la clase con un tono ligero y jocoso, se toma su tiempo de reflexión para la respuesta: «Mi estilo tiene muchas influencias de autores españoles y franceses: Jeph, como yo, está interesado en las emociones de los personajes,.. Realmente me gustaría trabajar algún tiempo fuera de los super-héroes. Ya no tengo contrato en exclusiva, así que tal vez siga haciendo portadas, pero quiero hacer algo en el género negro (aunque aún no tengo guionista)».
Quisiera decir que me apena su respuesta… pero Tim Sale ya ha hecho demasiado en el mundo de los super-héroes. Muchos recordaréis la serie ‘Heroes’, y las maravillosas pinturas suyas expuestas en la serie como tema central. En su estilo está el ADN del cómic-book, sin duda, y precisamente de ello se beneficiaria sin duda una historia de género negro, donde abunda más el uso de la tinta opaca que de la aguada.
Sea como fuere, estoy deseando ver (supongo que como algunos de vosotros), su ‘Captain America: White’… sobretodo después de una espera que ha durado siete años.