¿Os acordáis de Raquel Ródenas o de Nil Vendrell? Pues hoy os traemos otra crack de esa promoción de 2006 de Art Gràfic: Paula Blumen.
Alguno pensará que es una coincidencia o puro azar que haya promociones que destaquen por encima de una excelente media, pero servidor prefiere llamarlo, sin tanto misticisimo, influencia. Sí, esa inevitable y sana interacción que se genera entre compañeros de clase, cuatro horas diarias, cinco días a la semana, y todo lo que dé de sí la amistad que suele acompañar esta clase de relaciones. “¡Cómo mola el estilo de éste!”, “¡Ostras, explícame cómo lo haces!”, “Mírate este dibujante, que pega mucho con lo que haces” y mil y una frases similares que describen un proceso de aprendizaje colectivo en el que todos los participantes se benefician.
Es por eso que, tanto en Paula como en las entrevistas –que las habrá– de otros compañeros de promoción, encontraréis dejes, trazas de genialidad en sus trabajos que, siendo indudablemente suyas, comparten algo en común con su círculo más cercano de ex partenaires, al igual que el éxito a la hora de abrirse camino profesionalmente.
Trabajo, constancia, talento, originalidad e influencia; dejarse influir por todo lo que observas y recibes, son las claves. Así que, por favor, tomad nota y dejad que Paula Blumen y su obra os influyan, que vale la pena.
David: Buenas Paula! Cuéntame, ¿Cómo te ha ido desde que acabaste Art Gràfic en la Joso?
Paula Blumen: Pues muy bien, la verdad. Entre unas cosas y otras desde que salí de Art Gràfic, hará ya 4 años, no he parado de trabajar en una cosa u otra, pero siempre relacionadas con este mundillo. Evidentemente, con los tan bien conocidos intervalos de desidia y crisis artísticas, pero con un objetivo siempre: ¡dibujar!
D.: También seguiste formándote en la Llotja, y antes hiciste Historia del arte. No será por falta de bagaje, ¿Pero tienes en mente cursar algo más o aprender alguna disciplina en especial?
P. B.: Pues la verdad es que curiosidad por cosas no me falta, y sí, no descarto en algún momento buscar algo relacionado con lo mío para especializarme o estudiar algo diferente. Siempre me han gustado la filología y la linguística por ejemplo.
D.: Pero, de momento, en lo relacionado con las artes gráficas llevas una muy buena formación. ¿Qué crees que es lo más importante que has aprendido en tu paso por las diferentes escuelas?
P. B.: Sin duda me quedo con las horas invertidas en la Joso. Me prepararon muy bien en ciertos aspectos artísticos, pero también en la mentalidad a tener en este mundo de la ilustración (también del cómic y de la animación…) a nivel laboral. Aparte, artísticamente hablando, destacaría el haberle cogido tanto gusto al pintar. Yo era de dibujar, y cuando entendí el concepto real del «color» ¡Caí prendida en sus manos! jajaja..
D.: Explícame un poco ese concepto, cómo diste el salto del dibujo a línea al dibujo pintado.
P. B.: Gran parte de culpa la tiene el maravilloso Photoshop. Aparte de, como profesores, Oriol Hernández y Miki Montlló, por parte de la Joso, e Isabel Álvarez de Llotja. Ellos, cada uno de su manera, me abrieron un nuevo mundo que no conocía: el pensar en color, el pensar en manchas, el volumen, entender la luz (o por lo menos intentarlo), además de probar todo tipo de técnicas manuales como el óleo, acrílico, gouache, etc. a las que les sigo teniendo respeto, pero cada vez me lanzo más.
D.: ¿Y en lo relativo a color, tienes más referentes o artistas a los que sigas con atención?
P. B.: Erwin Madrid, Eyvin Earle, Lou Romano, Pete Oswald, Ross Stewart, Carson Ellis… ¡Buf! ¡Y muchos más!
D.: Bueno, e imagino que tú también lo serás para más de uno, viendo la calidad de tus trabajos. ¿Cómo llevas el tema laboral? ¿Te has especializado en algún campo?
P. B.: Con baches y vacíos cada cierto tiempo, pero no me puedo quejar. ¿Especializarme? Pues la verdad es que no… He hecho de todo: ilustraciones para publicidad, dibujos de varios metros para imágenes corporativas, libros de texto, fondos y personajes para animación, cómic, licencias…
D.: Veo que hasta con clientes franceses y rusos. ¿Cómo contactásteis y cómo fue la experiencia?
P. B.: Una familiar de un amigo mío, que ambos se dedican a esto, me dijeron que necesitaban una dibujante para unos libros ilustrados para unas guarderías rusas, y allí que me metí yo. El cliente era francés pero trabajaba con Rusia directamente. Aparte, estuve trabajando también con un cliente catalán residente en Francia… ¡Para el mercado chino! No llegó a buen puerto, pero madre mía cuánto mestizaje.
D.: ¿Notaste mucha diferencia entre trabajar para el extranjero y para clientes autóctonos? Generalmente se suele acusar como mal endémico del país la falta de seriedad y el regateo con los precios.
P. B.: Precisamente en estos trabajos que he mencionado no noté demasiada diferencia, pero con otros clientes extranjeros sí -al menos a la hora de valorar tu trabajo económicamente sí que se nota-. Pero bueno en todos lados cuecen habas…
D.: Cierto. ¿Qué consejo darías a todos aquellos que están empezando a tratar con clientes para que no paguen la novatada?
P. B.: Buff… Supongo que se hagan valorar y que no le tengan miedo a hablar de dinero en la primera entrevista, así como tampoco a hacerse pesados si los cobros no vienen y, sobre todo, que piensen que los dibujantes no nos alimentamos de aire y, que yo sepa, la comida se paga.
D.: Has realizado ilustraciones para cuentos, publicidad, concept de personajes y fondos y storyboards. ¿Con qué te sientes más cómoda?
P. B.: Me encantaría hacer un cuento (o muchos!) míos propios, sin presiones y con mi estilo personal… Eso es en lo que creo que estaría más cómoda
D.: ¿Incluído el guión?
P. B.: Eso ya es más complicado. Tengo algún que otro guión empezado a los que siempre les acabo sacando pegas y más pegas, porque me falta mucho para saber hacer un buen guión (¡Muchísimo!). Lo ideal sería ilustrar los guiones de alguien, aunque si de momento tengo que empezar haciéndolo yo todo ¡Por probar que no quede!
D.: ¿Entonces no quedan cerradas las puertas al mundo del cómic, no?
P. B.: No, claro que no. No cierro puertas de nada, porque puedo aprender mucho de cada una de las ramas en las que he hecho en algún momento mis pinitos. Seguro que el cómic me costaría más, pero sería todo un reto para mí, y eso me gusta.
D.: ¿Te planteas algún proyecto de cómic a corto plazo o ves, profesionalmente hablando, más apetecible el mundo de la ilustración?
P. B.: Creo que de momento me decanto más hacia la ilustración, pero como digo, no cierro ninguna puerta…
D.: ¿Y ahora mismo traes algún proyecto entre manos?
P. B.: ¡Sí! Como te comentaba antes, me he lanzado a hacer mi propio cuento. Voy pidiendo consejo en tema guión y tal, pero quiero hacer una línea de estilo similar a lo largo de varias ilustraciones, sin irme del estilo y combinarlo con narrativa, composición … ¡Un poco de todo! De momento tengo el guión en una fase bastante primigenia pero poco a poco va a ir cogiendo cuerpo
D.: Oh, cuéntame más sobre ello.
P. B.: El cuento será algo dirigido a niños de 7 a 10 años aproximadamente. El tema, mejor lo guardo (¡Tiene que ser sorpresa!). Sobre el guión, he acabado el literario y estoy perfilando el técnico, ya que al estar haciéndolo yo, veo más en imágenes que en palabras. Por otra parte, estoy trabajando en la búsqueda de los personajes. Las localizaciones más o menos ya las tengo, aunque siempre pueden haber cambios. ¡Tengo muchas ganas de darle el empujón final a la preparación para empezar a trabajar en la creación final! ¡Ya os explicaré, a ver si lo consigo!
D.: ¿Tienes algo hablado con editoriales o has pensado en crowfunding?
P. B.: ¡Espero que a alguna editorial le interese! Tengo algunas en mente y una en concreto que me hizo mucha ilusión que se pusiera en contacto conmigo… Cuando lo tenga todo más seguro os informaré; de momento no tengo nada en firme y no quiero lanzar campanas al vuelo aún..
D.: ¿Cómo es tu jornada laboral?
P. B.: Me levanto a alguna hora decente, desayuno, voy al gimnasio, vuelvo a casa a comer algo y… ¡A trabajar! Dependiendo del día hasta las 21 h. O, si hay prisa, hasta que se acabe el encargo. De todas maneras, me gusta ponerme un horario fijo para no acabar demasiado cansada, aunque a veces con las exigencias de los clientes resulta bastante imposible.
D.: ¿Y, con la hoja en blanco delante, cómo planteas una ilustración? ¿Qué herramientas, tanto tradicionales como digitales, sueles usar?
P. B.: Todo depende del encargo, pero estoy bastante metida en lo digital, y prácticamente todo lo hago con el ordenador: boceto, linea, color… todo. Aunque sigo manteniendo la libreta y el lápiz para pruebas y más pruebas.
D.: Hay algún trabajo o ilustración del que te sientas especialmente orgullosa?
P. B.: Realmente, si te digo la verdad todavía no podría decir que me siento verdaderamente orgullosa de alguno publicado o dibujado. Empecé hace años un proyecto del cual estaba muy satisfecha de cómo iba quedando. Acabó no saliendo y me supo mal. Era un cuento sobre una minoría étnica china; tuve que informarme mucho, buscar mucha documentación (fotos, vídeos, etc.) En fin, meterme un poco en situación por lo desconocido que era el tema para mí. Busqué muchos estilos, probé muchos personajes… pero al final no pudo ser. Una lástima. Quizás me siento algo más orgullosa de los últimos que estoy haciendo. Son lo más similar a lo que yo querría hacer en un futuro. Me siento más «yo» plasmada en esos dibujos.
D.: Vaya, siento que al final el proyecto no cuajase. ¿Pudiste, por lo menos, reaprovechar los diseños o ilustraciones para algún otro trabajo o prefieres generar constantemente material original?
P. B.: Me hubiese gustado aprovecharlos pero eran demasiado concretos para reutilizarlos en otra cosa. Soy bastante de crear nuevas cosas para no estancarme y aburrirme de lo que hago. De todas maneras, espero algún día poder llegar a tocar esos temas que no controlo y en los que tengo que informarme tanto y darle vueltas al coco, que es un proceso, ante todo, muy gratificante.
D.: Has realizado storyboards y diseño de personajes para agencias de publicidad ¿Cómo fue esa etapa?
P. B.: Fue justo en los últimos años de Art Gràfic, dónde yo estaba un poco a la expectativa de cómo iban a ser las cosas laboralmente. Nos ofrecieron participar en una serie llamada «Els Extraordinaris» para TV3. Fue genial como aprendizaje. Me costó mucho el decir «¿Lo estaré haciendo bien?», además del montón de exigencias que yo sola me ponía (¡Tenía que dar el callo!). Pero bueno, como resumen general y como experiencia, fue muy bueno. Aprendí un estilo que nunca antes había hecho y a empezar a gestionar la relación freelance-cliente.
D.: Y actualmente, con Comicon, qué estás haciendo?
P. B.: Acabamos un trabajo para Alemania de Prinzessin Emmy. Un estilo muy complicado de realizar, porque tenía que ser tal cual eran los oficiales. El maravilloso mundo creativo de las licencias.
D.: Jaja, deduzco que no te ha entusiasmado demasiado trabajar encorsetada. Aún así, ¿Prefieres estar como freelance o como asalariada?
P. B.: Supongo que cada situación es interesante y tiene lo suyo, pero para un futuro que ojalá algún día no sea borroso, me gustaría tener unos ingresos fijos mensuales. Y si no es aquí, en España, pues fuera. Me da igual, jeje.
D.: Hablando de futuro; ¿Cómo te ves dentro de diez años?
P. B.: Espero que con proyectos entre manos y dibujando mucho. Me cuesta imaginarlo, ya que no sé que me ocurrirá ni la semana que viene, pero espero haber labrado un buen terreno del que recoger los frutos.
D.: ¿Cómo sueles dar a conocer tu trabajo?
P. B.: Pues por internet con LinkedIn, Behance y páginas de este estilo. Hace poco reactivé mi página web y me hice un facebook para actualizarme un poco…
D.: Imagínate que tienes que hacer un mini tutorial para aquellos alumnos de la Joso que están en su último año de escuela y en nada emprenderán el vuelo en solitario. ¿Qué tres primeros pasos les recomiendas?
P. B.: Les recomendaría, en primer lugar, elaborar un portafolio serio y con cosas de las que objetivamente -y repito objetivamente- estén satisfechos. Luego, buscar editoriales, estudios, etc. para poder enviar sus books y que añadan el currículum artístico, por pequeño que sea, porque nunca está de más. Lo que sí recomendaría con ahínco sería que no recargaran el portafolio en exceso ni proporcionalmente a las ganas que tengan de trabajar de ello, ya que no surgirá efecto y lo único que conseguirán será que el cliente ni tenga ganas de mirárselo. Así que ¡Poquito pero con calidad, breve y conciso, siempre!
D.: ¿Y hablando calidad y concisión, ¿Qué tres cómics te llevarías a una isla desierta?
P. B.: La isla sin sonrisa de Enrique Fernández, El primer Blacksad y la novela gráfica de Bukowsky, Schultheiss.
D.: Pues todo un placer haberte entrevistado y ver tus trabajos, Paula. Mucho ánimo con el proyecto del cuento infantil, que suerte no te hará falta viendo tu nivel, entusiasmo y experiencia. ¡Esperamos verlo pronto en las estanterías de las librerías!
P. B.: ¡Gracias! ¡Hasta pronto!
Y como sabemos que os habréis quedado con ganas de más, aquí tenéis las principales páginas de Paula Blumen:
Libélula Ilustra (Página oficial)